La Galleria Borghese (Galería Borghese) es uno de mis lugares preferidos. Es como un joyero, un cofre de tesoros sin salas grandiosas. Sin embargo, cada vez que atraviesas el umbral de una puerta, no puedes dejar de quedarte admirado, sorprendido, agasajado por una belleza dedicada a ti. Además, no habiendo tantas aglomeraciones como en otros museos, puedes disfrutar ‘íntimamente’ y con calma.
Construida en este privilegiado enclave a lo largo del siglo XVII el edificio fue obra de los arquitectos Flaminio Ponzio y Giovanni Vasanzio, más tarde trabajaría en la obra el famoso arquitecto Carlo Rainaldi. Durante el siglo XVIII el palacio sufrió una revolucionaria renovación decorativa, la nutrida colección de arte de la familia fue el foco principal de esta restauración colocando las piezas más importantes en el centro de las salas y escogiendo a partir de ellas el tema decorativo de cada habitación dando como resultado la exquisita decoración que podemos observar durante nuestra visita.
Pese a esta novedad decorativa tanto la arquitectura como los diversos elementos que decoran cada sala palidecen ante la gran e importante colección de arte que posee el museo.
La colección fue iniciada por el cardenal Scipione Borghese Caffarelli en los años en que su tío, el Papa Pablo V, iniciaba su pontificado. A través de diversos medios, unos más lícitos que otros, el cardenal creó la que sería considerada una de las colecciones más grandes de la época.
Por ejemplo, con el “secuestro” de la colección del Caballero de Arpino, Scipione pasó a ser dueño de unas cien obras de arte entre las que se encontraban célebres obras de la epoca juvenil de Caravaggio. No tuvo tampoco reparos para utilizar medios de dudosa honestidad para adquirir algunas obras como por ejemplo la Deposición de Cristo de Rafael.
Todo ello unido a la compra de otras colecciones con piezas tan famosas como Amor sagrado y amor profano de Tiziano hicieron que la colección del cardenal Borghese fuera realmente excepcional.
Por otra parte, Scipione no sólo centró su actividad en el coleccionismo, sino que también fue el mecenas de grandes artistas como Gian Lorenzo Bernini. El joven artista realizó para el cardenal algunas de sus obras más famosas como el Rapto de Proserpina, su David o el Apolo y Dafne. Tras la muerte del cardenal la colección siguió aumentando gracias a la actividad de sus descendientes. Así grandes obras se unieron a la colección como la escultura de Paolina Bonaparte como Venus de Antonio Canova o la Danae de Corregio.
La Galería Borghese es realmente un paraíso, un jardín encantado en el que seguir descubriendo las maravillas de Roma:
«Ibamos caminando con lenta despreocupación de vagabundos. Disfrutábamos de las historias que surgían como si las obras de arte fueran un ‘incipit’, una letra capital que en su belleza nos preanunciaba vidas e imágenes.
Sabíamos que la lluvia de fuera era nuestro reloj, cadencia pausada aunque inexorable. Y seguíamos adentrándonos en ese bosque de salas. En una de ellas mi hijo me preguntó por una obra indicándomela. Es curioso como muchas veces la atención, ante la plenitud y multiplicidad de las cosas, pasa inadvertidamente ante detalles e incluso ante realidades enormes que sorprenden inmediatamente a otros.
También en el espacio, como en la historia, son necesarios tantos ojos, tantas vidas que al menos en un lugar y tiempo común se den el relevo. Y allí, ante nosotros, la historia de Eneas volvió a irrumpir con la fuerza de unos momentos dramáticos entre la destrucción de Troya y una huida enloquecida…»
Escrito ante la escultura de Eneas y Anquises en la Galleria Borghese. Del relato Piedad, publicado en nuestro blog Lapso: historias de mi historia en Roma
A pesar de que la mayor parte de la colección Borghese ha ido a parar al Louvre, este museo cuenta con obras de arte que son auténticas obras maestras de grandes artistas. Una colección impresionante en un contexto único: Villa Borghese.
La visita a la Galería Borghese dura 2h. Unos 10 minutos antes de que se cumplan las dos horas los altavoces os indicarán que termina el tiempo de la visita y que tenéis que salir.
Durante la tercera hora de la visita podréis dar un paseo por villa Borghese. Podríais pasear por el jardín botánico con el lago artificial hasta llegar al Pincio. Allí podréis disfrutar de la estupenda vista de la ciudad sobre Plaza del Popolo.
Reserva tu visita guiada en la Galleria Borghese.
Escribe a tu Guía En Roma: visitasguiadas@enroma.com para contratar esta visita o para una visita guiada privada.
La Galería Borghese tiene el siguiente calendario y horario 2020:
El día de cierre semanal es el lunes.
Horario de apertura de martes a domingo: de 9:00 a 19:00
El museo estará cerrado el 1 enero y el 25 Diciembre
La taquilla cierra a las 18.30
Turnos de visita de 2 h para un máximo de 100 personas a raíz de las nuevas normas sanitarias. Por estos mismos motivos, sólo será posible visitar la Galería reservando con antelación.
Las entradas no se reembolsarán en ningún caso. Tampoco se pueden cancelar o cambiar de día.
Aunque tengáis la Roma Pass es necesario hacer la reserva de las entradas con horarios precisos.
Es necesario presentarse en la taquilla media hora antes del horario reservado.
Para los grupos de al menos 4 personas es necesario el uso de auriculares que se pueden alquilar en la misma Galería Borghese con un coste de 1,00 Euro por persona (para el guía los auriculares son gratis).
Costes entradas Galleria Borghese
Otras atracciones de Roma que se encuentran muy cerca de la Galería Borghese son las catacumbas de Priscilla y el barrio del Coppedè (aquí te dejamos una foto en un precioso día de primavera):
Consulta este mapa detallado de la zona de Villa Borghese y nuestra forma de ver el cercano barrio del Coppedè para organizar tu visita en esta zona de Roma.