La escalinata de Plaza de España es uno de los lugares más elegantes de Roma. Especial. Recuerdo la primera vez que me encontré con la mundialmente famosa escalera. Casualmente, un español enamorado de la ciudad. Paseaba por la via del Corso, miraba a cada desvío a mi derecha esperando encontrar un cartel que me indicara cómo llegar a Piazza di Spagna. No hizo falta, en una de las calles perpendiculares, al fondo, una escalera hacia el cielo paraba un poco antes en Trinità dei Monti.
Qué es y cómo nace la escalinata de Plaza de España
Este magnífico lugar fue construido precisamente para esta unión, aunque no tan celestial. La finalidad era conectar la Plaza de España con la iglesia de Trinità dei Monti.
Los encargados del proyecto fueron Alessandro Specchi y Francesco De Sanctis, que idearon esta forma para «saltar»’ el obstáculo que suponía la colina en la conexión de ambos lugares.
En Plaza de España ya estaba finalizada la fuente de la Barcaccia, por lo que la escalinata empezaría con una maravilla de Roma y acabaría en otra.
En total, 135 escalones de mármol y travertino forman la escalinata. Ésta fue inaugurada en el Jubileo del año 1725 y desde entonces se ha convertido en uno de los mayores atractivos turísticos de la ciudad. Pero también en un punto de encuentro para locales. Sentarse en los bellísimos escalones de tan preciosa escalera en buena compañía. Pararse y charlar observando la plaza o degustar un buen helado entre sus bellezas han sido de los planes preferidos por los romanos durante décadas. Todo esto hasta que, en 2019, se prohibió sentarse en la escalinata para proteger este elemento de la ciudad nombrado patrimonio de la humanidad por la Unesco.
Incluso durante años fue escenario de uno de los desfiles de moda más reconocidos y esperados a nivel internacional. Aunque, nuevamente como medida de conservación, acabaron por cancelarlo.

Una escalera de película
La segunda vez que vi la escalinata de Plaza de España fue el mismo día que la primera. O, mejor dicho, la noche.
Al llegar a casa, lleno de emociones y pensamientos, decidí que era el momento de hacer algo que llevaba posponiendo mucho tiempo: ver la película de Vacaciones en Roma. Observar como Audrey Hepburn se enamoraba de Roma, de su gente y su comida me hizo verme a mí mismo durante mis primeros meses en la ciudad. Descubriendo cada rincón. Descubriendo la escalinata de Plaza de España.
Termino de escribir esta página y un amigo me llama contándome que ha visto una película. Un filme que quería aconsejarme sabiendo que estoy en Roma: Las chicas de Plaza de España (Le ragazze di Piazza di Spagna). ¡No creo en las coincidencias! Seguro que disfrutaré viendo como la escalinata es otro escenario más del cine y de nuestras vidas en Roma.