Blog En Roma

Los emperadores romanos, sus familias, sus guerras y decisiones han influido en la forma y vida de la Ciudad Eterna durante casi 500 años. Durante el Imperio Romano, especialmente en los 3 primeros siglos, el poder de Roma concentrado en manos de un hombre, quedaba reflejado en muchos lugares de la ciudad.

Fruto de esa época imperial y unidos a diversos emperadores quedarán los monumentos más famosos de la Antigua Roma: la Domus Aurea de Nerón, el Coliseo con los emperadores Flavios, los Foros con Augusto, Nerva y las gigantescas construcciones de Trajano, el Pantheon y los templos de Venus y Roma con el emperador Adriano.

En estas páginas podremos acercarnos a la vida y obras de diversos emperadores romanos que han destacado en la historia de la ciudad. No se trata de crear una lista completa pero sí de intentar entender la ciudad y su historia al conocer los hechos de estos hombres que representaban Roma a lo largo de su imperio. De hecho, su poder pasó de ser militar y de gobierno al de encarnar un ser divino que recibía el favor concedido por los dioses a la ciudad que gobernaba un mundo.

Emperadores romanos, como Trajano que proviene de Hispania a finales del siglo I d. C., empezaron a mostrar cómo las provincias podían ofrecer a Roma incluso el ‘mejor de los emperadores’. Hombres que reciben el nombre de Césares y Augustos, en una cadena de poder conquistado muchas veces con guerras, crímenes e intrigas.

En todo caso, los emperadores pasan a ser emblema del poder, incluso le dan nombre (César – Zar) e inspirarán a los gobernantes de muchos otros imperios que seguirán las imágenes que de ellos nos han quedado.