Calles
Via Piccolomini, a dos pasos del cielo
Poder tocar el cielo con los dedos… es lo que sueña la cúpula de San Pedro. Y en esta calle lo podemos ver, lo podemos sentir, como si nosotros, sobre tacones gigantes, también pudiéramos ponernos a su altura. Roma nos aupa para que parezca que podemos llegar hasta allí con un salto, y alargar el brazo para tocar el cielo.