Gracias.
Por encarnar nuestra Guía En Roma… Es una alegría colaborar con un equipo de Guías turísticos tan especiales que animan y recrean constantemente Roma.
Intentando siempre disfrutar con nuestro trabajo:
«Y dijo… y así sucedió. Y hubo una tarde y una mañana.»
Hay veces en que vuestra palabra y el gesto poderoso tienen fuerza
como para separar la noche y el día, un antes y un después… e iniciar las visitas.
Otros días, son ‘ardientes’, en los que los pies acaban molidos… aunque se contemplen rostros divinos.
Nos descalzamos. Y casi de puntillas, mostramos el respeto hacia esa belleza y hacia quienes están ante nosotros.
Por todos aquellos momentos en los que vas guiando grupos en los que nada de lo humano queda fuera…
peregrinos de vida, huyendo o buscando, siempre en camino.
Por descubrir pozos de agua fresca, en arte y cultura…
(cualquier ironía es totalmente casual)
Guías turísticos Sibilas…
Con la hermosa mirada dirigida hacia el futuro, ocupada sin llegar a
la preocupación, consciente de lo que está por venir, sin perder la
calma. Sabes de antemano lo que nos espera…
¡y tienes un billete, ramo de oro, para poder entrar!
Espero que lo que vemos y somos no nos lleve a la desesperación, como un peso…
Sino a confiar en los hermosos frutos que surgen de la belleza que nos acompaña cada día.
Ya que no podemos ‘jugar’ en la Capilla Sixtina… juguemos En Roma. ¡Gracias de nuevo!
Y para todos un deseo: que En Roma sea un motivo para disfrutar -viajeros, guías turísticos, organizadores- viviendo esta hermosa ciudad.