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Mi Buenos Aires querido… En Roma

embajada argentina roma

Fachada de la Embajada de Argentina en Roma

Hace casi 17 años que deje mi Buenos Aires querido para iniciar una nueva vida en Roma. ¡Una experiencia de un año que se prolongó 16 más! Tiempo suficiente para descubrir «mi Argentina en Roma».

Cuando el 11 de febrero 2005 me subí al avión con destino Roma para cursar un master, muchas eran las cosas que me había prometido vivir y conocer a lo largo de los 12 meses que me esperaban. Roma iba a ser mi casa por 1 año, la Ciudad Eterna rendida a mis pies o, mejor dicho, ¡yo a los suyos!

Los planes se cumplieron en parte. Me gusta planificar y tener la sensación de control sobre lo que hago, pero tengo que reconocer que lo que no buscaba y llegó fue mejor de todo lo que había organizado. Obviamente hablamos del amor. En mi caso, del amor por un romano.

RomAmor para una argentina

Cuando conocí a Gianluca mi viaje, mi vida, mis planes cambiaron dirección. Incluso el modo en que vivía y sentía Roma cambió. Pasó de ser casa por un año a ser mi segundo hogar. Tenía nuevos proyectos y más tiempo para descubrirla.

Con el pasar de los meses, la nostalgia de casa y de mis origines empezó a hacerse sentir cada vez más fuerte. Fue entonces que empecé a buscar mi Argentina en Roma.

Buscar y encontrar Argentina en Roma no fue difícil.

Como decía antes, me gusta organizar y planificar. No iba a ser esta la excepción. Papel y lápiz en mano hice mi lista de objetivos. La lista la llamé “Saudade”. Usé esta palabra portuguesa porque siempre la concebí como más profunda y sentida que el correspectivo término español nostalgia. O como diría Guillermo Nimo, ¡Por lo menos, así lo veo yo!

El punto 1 era el más ambicioso y por eso, a mi entender, había que enfrentarlo enseguida:

Amigas argentinas

La amistad, si verdadera, requiere tiempo. No podía postergarla al final de la lista. Mientras buscaba cumplir con el resto, las amistades irían creciendo y, contemporáneamente, disminuyendo la sensación de “extrañitis”.

Buscando, descubrí un grupo de Facebook de argentinas en Roma que organizaba una cena todos los primeros miércoles del mes en el restaurante argentino “Gauchos” que, además, quedaba a 5 minutos de casa. Si esto no era una señal, no sé qué era.

Fue así como miércoles tras miércoles fui conociendo a un grupo hermoso de mujeres argentinas con historias increíbles que hicieron sentir menos el peso de la distancia. Con el tiempo aprendí a conocerlas y a hacerme de mi grupo. Mis 4 mosqueteras (3 no me bastaban): Carolina, Ana, Verónica y Mariana. Ellas son mi sostén, mi punto de referencia y válvula de descomprensión. Lo somos las unas para las otras.

Virginia Labal, autora de este artículo, con sus amigas argentinas reunidas en Gauchos

Comer argentino en Roma

Carolina es la propietaria del restaurante “Gauchos”. El mejor restaurante argentino en Roma. Soy de parte, es verdad, pero es cierto que, si buscan comer bien, en un lindo ambiente, pero al mismo tiempo con sabor a casa, este es el lugar donde hacerlo.

Desde ya, no es el único en la ciudad. Relativamente hace poco abrió un nuevo restaurante argentino cerca de Plaza Navona. Aún tengo que probarlo, pero me han hablado muy bien de él. Se llama “Porteño” y ofrece cocina argentina con un toque moderno.

También en zona Monti, cerca del Coliseo, pueden disfrutar de una buena cena argentina. Allí los espera Juan en el restaurante “I Monticinani”.

Y si la nostalgia pasa por algo dulce, les recomiendo una heladería que descubrí hace poco si bien presente en Roma desde hace años. Se trata de la Heladería Patrón, en zona Stazione San Pietro, donde degustar un riquísimo helado de dulce de leche o comprar algunos productos argentinos como alfajores, vinos o empanadas.

Si el producto que estas buscando no logras encontrarlo allí, puedes probar suerte en las tiendas Castroni. Es una cadena con negocios presente en toda la ciudad que venden productos del mundo, entre ellos, Argentina. El mejor abastecido es el que se encuentra en zona Vaticano. Al parecer, en esa zona vive un argentino que ama el mate y San Lorenzo.

Fue así, descubriendo estos lugares, como también tache el número 2 de la lista: Comer argentino.

El punto 3:

Rincones argentinos

Quien vive fuera de su país sabe que encontrarse con su tierra, a pesar de los km de distancia, es importante. Ver una bandera, emociona. Escuchar tu acento, emociona. Ver una pareja que toma mate, emociona. Entonces salí a buscar esos rincones y encontré lugares únicos.

Inevitablemente, la primera parada de un argentino en Roma es el Consulado. Antes ubicado en Via Veneto, hace unos años cambio dirección para ofrecer mayor y mejores espacios a sus connacionales. Hoy se encuentra en Via Barberini (poco distante de donde estaba antes).

Otra parada obligada, la Embajada Argentina. Situada en la “Palazzina Pandolfi”, a pocos pasos de la Basílica Santa Maria Maggiore, se trata de una residencia de propiedad de la República Argentina desde el 1889. Este fue el primer inmueble adquirido por el Gobierno argentino para utilizar como representación diplomática en el continente europeo. Entre sus huéspedes ilustres, Eva Perón y Diego Armando Maradona.

Otro punto de referencia para los argentinos en el exterior es la Casa Argentina, en Via Veneto, donde tienen lugar los más importantes eventos en ámbito cultural.

Dejando los sitios institucionales, otros lugares que recuerdan la Argentina en Roma son:

Piazza Buenos Aires, sobre la cual se asoma la Iglesia Argentina en Roma “Santa Maria Addolorata”, donde tuve la oportunidad y honor de bautizar a mi hija mayor. Aquí es posible participar a la misa en español además de encontrarte con la comunidad católica argentina.

Vista del altar y ábside de la Iglesia Argentina en Piazza Buenos Aires

Piazza della Minerva. En esta plaza está ubicado el Grand Hotel de la Minerva que ha colocado en su fachada un cartel que recuerda el paso del General San Martín por este hotel en 1846. En este hotel, también se alojó mi tío, pero esa es otra historia.

Antes de alejarnos de la zona de Piazza della Minerva, les aconsejo un paseo por Piazza della Rotonda. Justo delante del magnifico Panteón. Si buscan con atención, encontraran una placa en donde se agradece a la Argentina por la donación a la ciudad de Roma, en 1916, de adoquines de madera de algarrobo para la pavimentación de la plaza. Si bien han sido sustituidos, es lindo pensar que, si esta plaza es tan hermosa es, en parte, gracias a nosotros.

Otro rincón argentino en Roma por visitar es el Faro del Gianicolo. Este faro, que no funciona como tal, recuerda el importante vínculo entre Argentina e Italia. Fue realizado para celebrar el 50° aniversario de la Unidad de Italia y donado por los italianos emigrados en Argentina. Desde aquí, podrás disfrutar de una de las vistas más bonitas de la ciudad.

Llegamos así al punto 4 punto de la lista:

Aprender a bailar tango

Había hecho algunas pruebas en Buenos Aires, aunque con escasos resultados. Si bien en Roma las opciones no faltan, al final este punto aún está pendiente. Desde ya que, si estas en Roma de viaje quizás no sea el caso de apuntarse a un curso, pero si quieren conocer a un excelente bailarín, pregunten por Sebastián de la Vallina.

La lista se concluía con el punto 5:

Argentinizar

Está claro que, si quería sentirme más cerca de casa, aun estando del otro lado del océano, tenía que trasmitir mi amor por Argentina a mi nuevo entorno, a mi nueva familia. Fue así como termine viajando con 14 amigos italianos a Buenos Aires para mi boda, con toda la familia adquirida, los Quincetanos (somos 15 y somos “tanos”), para festejar un fin de año con calorcito o enseñando castellano a mis hijas.

La lista se acabó, pero cada día sigo disfrutando de mi nueva ciudad y buscando un poco de Argentina en sus calles. Por eso, ya saben, si pasan por Roma y extrañan Argentina, aquí tienen algunos consejos de una argentina en Roma. Pero, sobre todo, si quieren disfrutar de Roma y de sus encantos escríbanme a info@enroma.com o bien reserven en nuestra web nuestros fantásticos tours en español no se van a arrepentir.

¡Gracias…totales! (Sí, soy fan de Gustavo)

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